Erase una vez un leñador que tenía muchos hijos, por mucho que trabajase sin descanso, apenas alcanzaba a alimentarlos a todos, un día dio a cada una de sus tres hijas...
La liebre siempre se reía de la tortuga porque era muy lenta, "ha ha en realidad no se porque te molestas en moverte", le dijo, "Bueno" contestó la tortuga, "es verdad que soy lenta pero...